En este artículo continuamos analizando los efectos del embarazo y parto en la función y estética genital y comparación entre parto vaginal y cesárea

Detrás de todo parto, existen riesgos fundamentados en una teoría evolutiva y biológica que ya repasamos en el anterior artículo.

Esto nos lleva a concluir que el nacimiento es un evento, no sólo doloroso, sino que puede provocar alteraciones en la función y estética genital de la mujer.

¿Cuáles son las lesiones más comunes después de un parto?

Recordemos que el embarazo implica un aumento considerable en el peso del útero –de 70 gramos a 6 kilos-, lo que ejerce una gran presión sobre el piso pelviano, desencadenando, al término del embarazo, el síndrome de la congestión vulvo vaginal.

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También es común que ocurra una hipertrofia de la pared muscular de la vagina y la musculatura pelviana, incremento del colágeno vaginal, aumento de la movilidad de la articulación sacroilíaca y pubiana, estiramiento de las fascias y ligamentos, así como compresión e isquemia de músculos o nervios por la cabeza fetal.

En resumen,nos enfrentamos a un trauma obstétrico en el diafragma pélvico que produce daño neuromuscular, cuyos efectos más frecuentes son la incontinencia urinaria de esfuerzo, la incontinencia fecal y el prolapso genital.

En el caso de algunas mujeres, sobre todo si tienen sobrepeso, puede haber una amplitud vaginal sintomática y daño estético – funcional perineal, con las secuelas emocionales y sexuales que afectan su autoestima y relaciones de pareja.

¿Es más común que las lesiones mencionadas se presenten en partos vaginales o por cesárea?

Según un estudio realizado entre 1996-2006, el tipo de parto influye en el daño en el piso pelviano. Después de analizar a un grupo de pacientes, 20 años después del parto, se determinó que el riesgo de síntomas de prolapso es de un 14.8% en parto vaginal vs 5% en partos por cesárea.

Lo anterior demuestra que existe evidencia científica en torno a que la cesárea provee protección parcial contra el Prolapso Vaginal y la incontinencia urinaria o fecal. Subrayamos el calificativo “parcial” puesto que ningún procedimiento ofrece una protección del 100 por ciento, considerando que hasta la misma cesárea tiene sus riesgos para la salud de la mujer y del bebé.

De ahí la importancia de que un tema tan sensible como controversial –parto vaginal o por cesárea- sea motivo de una sana y sincera discusión entre el especialista y la paciente, respetando ante todo la autonomía de la mujer y su derecho a un consentimiento informado en relación a su cuidado del embarazo y parto.

Fuente: Dr. Jack Pardo, Obstetra Ginecólogo, pionero en Latinoamérica en la Ginecología Estética. Tomado del ciclo de conferencias 2.0: Efectos del embarazo y parto: consecuencias en la función y estética genital. Charla completa disponible aquí.