La fase progestacional del ciclo menstrual mejora los resultados del estiramiento vaginal hasta en un 100%.

A esa conclusión llegaron los doctores Maryory Gómez y Jorge E. Gaviria, en un estudio sobre los cambios histológicos en el epitelio vaginal y su influencia en el resultado del tratamiento con láser intravaginal.

Objetivo

El objetivo del estudio, de carácter descriptivo, comparativo y transversal, era determinar si el ciclo menstrual puede ser un factor condicionante en los resultados del tensado vaginal.

Metodología

Para ello evaluaron a 20 mujeres que asistieron a consultas entre octubre de 2017 y diciembre 2017, la mayoría entre 29 y 39 años de edad (60% = 12 casos).

Todas fueron sometidas, por separado, a dos sesiones con CO2 fraccionado láser intravaginal pieza de mano.

Se tuvo en cuenta el día del ciclo para realizar el tensado vaginal, y se aplicó la escala de Likert al mes de cada sesión.

Resultados

Tras la segunda sesión de tensado, prevalecieron las pacientes que se encontraban en fase progestacional, y todas confirmaron alta fricción durante las relaciones sexuales (13 casos). Para pacientes en estado estrogénico, la fricción fue moderada.

Es decir, que se encontró una asociación estadísticamente significativa entre la fase del ciclo menstrual y el nivel de fricción durante las relaciones sexuales después de la segunda sesión (c2 = 8.86,1 gl, valor P = 0,0014 <0,05).

Las mujeres que reportaron un alto grado de fricción durante las relaciones sexuales en la segunda sesión de ajuste registraron un mayor promedio de días de menstruación que las que reportaron un grado moderado de fricción.

Conclusión

Se concluyó que no es imperativo que el tratamiento de estiramiento vaginal se realice en la fase estrogénica, pero sí sugirieron los expertos un aumento en la densidad de energía para lograr una penetración más profunda del rayo en el epitelio durante esta fase.

Este es un factor que se puede tener en cuenta a la hora de realizar tratamientos con láser u otras tecnologías de uso vaginal, como en el caso de la Incontinencia Urinaria de Esfuerzo.

Para ver el estudio completo ingresar a este enclace. Fue publicado en octubre del 2018 en el Romanian Journal of Clinical and Experimental Dermatology (ROJCED).