La belleza no es un concepto nuevo. Lo escuchamos desde la antigua Grecia con la Venus de Milo.

Si entramos a definirlo, podría entenderse como la cualidad de cualquier persona u objeto de llamar la atención, ocasionando una atracción o bienestar emocional.

Estemos de acuerdo o no con esa definición, lo cierto es que la percepción de belleza es algo muy subjetivo y cada quien tiene su canon sobre lo que significa ser bello.

Pero, ¿qué sucede cuando extrapolamos el concepto a la zona genital femenina o la vulva?

El tema no está exento de polémica. Hay quienes defienden que existen diferentes tipos de vulva y que todas son normales y no ameritan modificación.

Incluso la sexóloga Delfina Mieville va más allá y afirma que todo obedece al renacimiento de un modelo machista que infantiliza los genitales femeninos.

Si bien la ginecología estética, como su nombre lo indica, se ocupa en gran parte del aspecto visual o exterior, no creemos que ese sea el caso.

Una “vulva ideal” podría ser la que tiene los labios menores no visibles dentro de unos labios mayores abultados, con grasa y un introito vaginal totalmente cerrado.

Sin embargo, esto no siempre se encuentra acorde a la realidad y, por eso, muchas mujeres recurren a la cirugía para mejorar también la parte funcional, la cual se ve afectada por problemas hormonales o el paso del tiempo.

Como resultado de dichos problemas hormonales o paso del tiempo, aparecen problemas como la hiperpigmentación de la piel de la vulva, flacidez en los labios mayores, atrofia vaginal, entre otros.

Al combatir estas patologías que tienen efectos a nivel estético y funcional logramos complementariamente otros efectos importantes más allá de la parte visual entre las que podemos enumerar:

• Aumento de la autoestima de las mujeres deseosas de un cambio que les satisfaga
• Eliminar la aflicción o molestias causadas por la menopausia y por no sentir el mismo placer sexual
• Disminuir las infecciones vaginales gracias a ciertas modificaciones en la zona que reducen los riesgos.
• Mejora en el placer sexual; según algunos estudios hay mujeres que alcanzan el orgasmo más rápido después de un tratamiento con tensado vaginal o una vaginoplastia

Y, al final del día, todos estos factores influyen en la calidad de vida y en la autopercepción de bienestar y belleza de la persona más importante alrededor de esta discusión: la mujer.

Te recomendamos ver la conferencia: El Canon de la Belleza Íntima de la Mujer, Por la Dra. Maryory Gómez