Una página web es la carta de presentación de la era digital.

Es la vitrina perfecta para promocionar y ampliar el alcance de productos o servicios, sin importar la ubicación o distancia.

Varias son los motivos por los que cualquier profesional de la medicina debe contar con un sitio web funcional, optimizado y alineado con la imagen que desea proyectar.

Un sitio web efectivo debe cumplir tres objetivos básicos: mejorar la imagen, incrementar la visibilidad y captar pacientes. Para ello es indispensable que tenga un diseño atractivo y una interfaz intuitiva y responsiva (adaptable a cualquier dispositivo). Como mínimo debería contar con información básica acerca de la clínica o el profesional (quiénes somos), la lista de servicios o tratamientos, testimonios y contacto.

¿Qué debe tener una buena página web?

Una página web para médicos debe trascender la parte meramente informativa para funcionar como una especie de asistente comercial que atraiga clientes en piloto automático. Así como muchas personas revisan sus estados bancarios o pagan servicios públicos en línea, ¿por qué negarles la posibilidad de pedir una cita desde la casa o el trabajo?

Una página web te permite compartir información de valor a través de un blog. Esto se traducirá en una mayor confianza y te posicionará como una autoridad competente en tu campo. Dales la posibilidad de suscribirse a un boletín digital sobre tus últimos contenidos.

Una página web mejora la gestión integral de tu negocio. Desde recopilar y organizar datos a través de un CRM, hasta habilitar una plataforma de pagos efectiva o un sistema para agendar y cancelar citas. Todo de forma online y automatizada.

No lo pienses más y aprovecha el potencial que te ofrece vivir en una región donde el 67% de los habitantes de Latinoamérica tienen acceso a la web. Recuerda que si no tienes página es como si no existieras y estarías perdiendo pacientes y dinero.