El punto G (punto Gräfenberg), es un área altamente sensible capaz de desencadenar fuertes e intensos orgasmos.

Desde su descubrimiento por parte de la Dra. Beverly Whipple, hace casi 80 años, se ha convertido en una de las zonas erógenas más populares dentro del campo de la sexualidad femenina.

Se localiza en la pared vaginal frontal, entre cinco y ocho centímetros del interior de la vagina.

Durante el acto sexual, aumenta de volumen hasta que se produce el orgasmo. Sin embargo, hay mujeres a las que se les dificulta alcanzarlo o sufren de dolor/sequedad al momento de las relaciones.

También te puede interesar: Tratamiento biológico para la reactivación de la sensibilidad clitorideana

Para ellas, la proyección del Punto G con ácido hialurónico es uno de los tratamientos disponibles.

Consiste en la infiltración de ácido hialurónico para aumentar su tamaño, “proyectándolo” hacia la vagina, de forma que también aumenta la superficie de rozamiento durante el coito.

Estudios indican que mujeres con el Punto G amplificado experimentan sensaciones y orgasmos vaginales más intensos y frecuentes.

La proyección del Punto G con ácido hialurónico, es una técnica sencilla que se realiza en consulta con aplicación de anestesia tópica (en crema) en la zona del tratamiento.

No suele producir dolor ni molestias, salvo ligeros sangrados, debido a las inyecciones, que se pueden controlar con compresas.

La reincorporación a la vida cotidiana es inmediata. Sin embargo, sí es recomendable esperar un lapso de 24-48 horas para hacer ejercicio y de tres a cinco días para retomar la actividad sexual.

El ácido hialurónico es fácil y cómodo de aplicar en el campo de la ginecoestética, donde es utilizado como material de relleno artificial en otros tratamientos como el relleno de labios mayores.  

Además de aumentar el volumen, tiene muchos otros beneficios como estimular la producción de colágeno, mejorar la hidratación y estimular el crecimiento de células regeneradoras.

Al ser una sustancia presente naturalmente en el organismo, el riesgo de complicaciones o de rechazo es mínimo. Tal y como sucede con otros tratamientos de rellenos con ácido hialurónico, los resultados son temporales y duran entre 6 a 12 meses.

También te puede interesar: Atrofia vulvo-vaginal- Tratamientos no hormonales – Parte 1