La cirugía estética genital ha revolucionado el campo de la sexualidad femenina, prometiendo una mejoría funcional y cosmética para las mujeres.
Pero, ¿son efectivos los procedimientos vulvovaginales como la labioplastia, vaginoplastia, perineoplastia, reducción del capuchón del clítoris, entre otros?
¿Cumplen realmente con la promesa de mejorar la función o satisfacción sexual de las mujeres y sus parejas?
Estas fueron parte de las preguntas que inspiraron la elaboración de un estudio para obtener resultados objetivos y utilizables con relación a la cirugía plástica genital femenina o FGPS (por sus siglas en inglés).
Metodología del estudio
Incluyó a 258 mujeres y abarcó 341 procedimientos separados, realizados por un grupo de doce reconocidos ginecólogos, urólogos ginecológicos y cirujanos plásticos de diez centros en ocho estados de Estados Unidos.
En total se abarcó 104 labioplastias, 24 reducciones de la capucha del clítoris, 49 reducciones combinadas de labioplastia / capucha del clítoris, 47 vaginoplastias y / o perineoplastias, y 34 labioplastia combinada y / o reducción de la capucha del clítoris más procedimientos de vaginoplastia / perineoplastia.
Cada uno de los procedimientos se estudió retrospectivamente, analizando la percepción del paciente y del médico de justificación quirúrgica, función sexual preoperatoria, satisfacción general del paciente por procedimiento, efecto en el disfrute sexual, complicaciones, entre otros criterios.
Resultados
Combinando los tres grupos, el 91.6% de las pacientes se mostraron satisfechas con los resultados de su cirugía después de un seguimiento de 6-42 meses.
Además, se observó una mejora subjetiva significativa en el funcionamiento sexual, tanto para las mujeres como para sus parejas sexuales (p = 0.0078), especialmente en pacientes sometidas a procedimientos de ajuste vaginal / soporte perineal.
Las complicaciones fueron aceptables y no de mayor importancia.
Si bien el estudio enfatiza que los procedimientos plásticos no se realizan para corregir “anormalidades”, ya que existe un amplio rango de normalidad en los genitales femeninos externos e internos, muchas mujeres optaron por modificar sus vulvas y vaginas por diversos motivos.
A partir de los resultados de este gran estudio, se puede concluir que el resultado en satisfacción general y sexual fue excelente.
Fuente: Estudio multicéntrico J Sex Med. 2010 Abr 7 (4 pt 1): 1565-77