El presente artículo se basa en el trabajo de Jesryn Dhillon y Nelva Karmila Jusuf, publicado en la edición de diciembre de 2024 del Journal of General – Procedural Dermatology & Venereology Indonesia. El artículo revisa las opciones no invasivas para el rejuvenecimiento vulvovaginal, un campo en crecimiento que busca restaurar la funcionalidad y apariencia del área genital femenina.
Contexto y antecedentes
El envejecimiento, la menopausia y el parto son algunas de las principales causas de atrofia vaginal y laxitud vulvovaginal. Estas condiciones no solo afectan la apariencia genital, sino también la calidad de vida de las mujeres, impactando la función sexual y generando incomodidades como sequedad vaginal, dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia) e irritación. Aunque históricamente el tratamiento ha incluido cirugías invasivas, los avances tecnológicos han permitido el desarrollo de alternativas menos invasivas.
Opciones terapéuticas no invasivas
Dispositivos basados en energía:
- Láser de dióxido de carbono (CO2): Utiliza energía térmica para estimular la producción de colágeno y elastina, mejorando la hidratación y elasticidad del tejido vaginal.
- Láser Erbium:YAG: Similar al láser CO2, pero con menor fluencia (genera menos energía en la superficie del tejido tratado).
- Radiofrecuencia (RF): Produce calor que promueve la regeneración de colágeno y elastina, restaurando la firmeza y elasticidad del tejido vaginal.
Inyectables:
- Ácido hialurónico: Mejora la hidratación y la elasticidad del tejido vaginal.
- Plasma rico en plaquetas (PRP): Estimula el crecimiento de tejido sano y mejora la función sexual.
Tratamientos complementarios:
- Blanqueamiento vaginal: Procedimientos estéticos dirigidos a homogeneizar la pigmentación genital
- Agentes tensores vaginales: Productos tópicos que afirman mejorar la elasticidad vaginal, pero carecen de respaldo científico significativo.
Beneficios y limitaciones
De acuerdo con Dhillon y Jusuf, los tratamientos no invasivos ofrecen ventajas como tiempos de recuperación cortos y mínimos efectos adversos aunque resaltan algunas limitaciones en cuanto a la falta de regulación estandarizada y de suficiente evidencia a largo plazo sobre su eficacia y seguridad. También enfatizan la importancia de que los médicos informen adecuadamente a sus pacientes sobre los posibles resultados y riesgos asociados, considerando además la ausencia de aprobación de algunos de los procedimientos por parte de algunas entidades regulatorias como la FDA.
Te invitamos a consultar el artículo original para obtener información más detallada sobre los procedimientos y las investigaciones revisadas
Fuentes:
Dhillon, Jesryn y Jusuf, Nelva Karmila. «Non-invasive vulvovaginal rejuvenation: A review.» Journal of General – Procedural Dermatology & Venereology Indonesia. Vol. 8, Iss. 2, Artículo 10. DOI: 10.7454/jdvi.v8i2.1157.
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