Las lesiones por VPH son las patologías del tracto genital inferior más frecuentes. Esto se debe a que es una ITS muy común, y un alto porcentaje de las personas sexualmente activas se infectan en algún momento.
El contagio se produce por contacto de la mucosa genital con las lesiones de la pareja. Existen aproximadamente 200 tipos de VPH, y el 90 % de las infecciones se resuelven de forma espontánea en dos años sin causar complicaciones; sin embargo, los serotipos de VPH 16 y 18 tienen relación etiológica con el 70 % de los cánceres de cuello uterino.
El diagnóstico se establece mediante evaluación clínica y colposcópica, con aplicación de una solución de ácido acético que facilita identificar las lesiones. La identificación del DNA viral mediante pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (AAN) permite determinar el serotipo.
Las lesiones causadas por este virus pueden ser de tres clases. Esta clasificación de basa en el grado de severidad:
• Los condilomas son benignos, y pueden ser tratados o esperar su desaparición espontánea.
• Las lesiones premalignas que se clasifican en: Neoplasia intraepitelial de bajo y alto grado.
• El cáncer de cuello uterino.
En el caso de los condilomas, estos resuelven sin tratamiento en un 30 a 40% de los casos, sin embargo su tratamiento reduce el riesgo de transmisión de VPH y la posibilidad de infección y/o desarrollo de neoplasia secundaria.
Existe una alta tasa de recurrencia de los condilomas que va del 13 al 65% y frecuentemente se requieren múltiples tratamientos o múltiples modalidades terapéuticas.
Ablación de condilomas con láser
La condilomatosis vulvar puede ser tratada de manera efectiva mediante la aplicación de láser CO2
La vaporización con láser de dióxido de carbono es un tratamiento quirúrgico apropiado para la condilomatosis con tasas de curación de aproximadamente de 88% al 96%.
Esta terapia se realiza mediante el uso de la energía de un rayo concentrado de luz infrarroja, el cual vaporiza las áreas a las cuales se dirige.
El uso de láser tiene el beneficio de dar inmediata vaporización de las lesiones, sin dolor post tratamiento, genera una cicatrización en menos tiempo que con otras herramientas utilizadas, con una recuperación más rápida de la paciente.
El láser requiere capacitación adecuada para su uso porque la destrucción tisular térmica debe ser controlada y adecuada para poder eliminar las lesiones sin ocasionar cicatrices ni daño a tejidos vecinos.
Fuentes de referencia:
https://www.medigraphic.com/pdfs/imi/imi-2014/imi143a.pdf
https://www.institutouroandrologico.com/servicios/virus-papiloma-humano-hombres/