Al igual que otras partes del cuerpo, el pubis también puede sufrir la caída de pelo o alopecia, lo que puede generar incomodidad en algunas pacientes.

El problema se debe a cambios hormonales, la menopausia, el envejecimiento, una excesiva depilación o por ciertas enfermedades y tratamientos médicos.

Para recuperar el pelo del área genital, se debe recurrir a un trasplante de vello púbico o injerto capilar en el pubis.

Este es un tratamiento estético novedoso con cada vez mayor demanda y cuyo objetivo es corregir zonas alopécicas en el pubis.

El trasplante de vello púbico más que un tratamiento estético, se puede considerar una cuestión de salud, ya que, según los especialistas, el vello púbico cumple una función protectora frente al contagio de enfermedades transmitidas sexualmente.

En una primera consulta, se determina la causa de la alopecia y se identifican las necesidades de la paciente, buscando siempre la máxima naturalidad en el diseño y resultado.

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Como si fuera un trasplante de pelo en la cabeza, los folículos pilosos se toman de la propia paciente.

Especialmente de áreas como las ingles, axilas o la parte posterior de la nuca, donde la fase de crecimiento del pelo es más corto y por ende coincide con las características del vello púbico. 

El tratamiento se puede realizar mediante la técnica FUE (extracción individual de folículos) en el mismo día y podría prolongarse unas pocas horas.

Al tratarse de una zona muy sensible, se realiza aplicando anestesia local para evitar molestias.

Normalmente se requiere una única sesión ambulatoria, aunque eso depende también de la cantidad de vello a trasplantar y el nivel de alopecia.

Es un proceso sencillo que apenas deja secuelas y tras el cual la paciente podrá incorporarse a la vida diaria dos días después, con la tranquilidad de que el vello trasplantado es definitivo.Eso sí, durante la semana posterior al tratamiento, la paciente deberá mantener una higiene íntima regular para evitar la caída de los implantes.