En el campo de la ginecología estética y funcional hay algunos procedimientos que se realizan en conjunto para potenciar el resultado final.
Tal es el caso de la Colpoperineoplastía por Amplitud Vaginal Sintomática, una cirugía reparadora ginecológica que une dos procedimientos: la colporrafia posterior con la perineoplastia.
Al unir ambas, tenemos como resultado la colpoperineoplastía que repara tanto la pared posterior de la vagina como el perineo.
Este procedimiento es de carácter electivo y requerido por las propias pacientes, siempre y cuando no exista una contraindicación médica.
Veamos, por separado, cada uno de los procedimientos que conforman la colpoperineoplastía.
Colporrafia
La colporrafia es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que repara y fortalece la pared vaginal después de un prolapso de órganos pélvicos (POP).
Dependiendo del daño a corregir, se pueden aplicar dos técnicas: la colporrafia anterior (tejido conjuntivo adelgazado entre vejiga y vagina se une y refuerza utilizando suturas de plegamiento) y colporrafia posterior (repara el prolapso de la pared vaginal posterior en casos de rectocele).
El objetivo de la cirugía es evitar que la vejiga, uretra, recto o cualquier órgano pélvico protruya y, a la vez, reducir la dilatación excesiva que resulta de numerosos partos.
Por lo general, se realiza tras un parto vaginal que haya ameritado una episiotomía (se practica al 90% de las mujeres con partos vaginales) o luego de un desgarro vaginal.
La colporrafia se asocia a una mejoría del tono muscular del piso pélvico, lo que para muchas mujeres equivale a un rejuvenecimiento de la vagina o vaginoplastia.
Perineoplastia con láser
La perineoplastia con láser es la intervención quirúrgica realizada para rejuvenecer y fortalecer el periné, cuya forma y funcionalidad son afectados por los partos.
Consiste en retirar el exceso de piel en el área y reposicionar los músculos que han sido seccionados por la episiotomía.
Esta intervención refuerza y mejora las retracciones que puedan generar las cicatrices en la entrada de la vagina para devolverle la funcionalidad al periné.
Toda mujer que quiera recuperar el tono muscular del área y / o retirar el exceso de piel entre el ano y la vagina es una buena candidata para este procedimiento.
¿Qué es la colpoperineoplastía?
La colpoperineoplastía o Laser Vaginal Rejuvenation (LVR) es una cirugía que permite mejorar o potenciar los resultados en mujeres con amplitud vaginal sintomática y que han pasado por una episiotomía.
Repara los defectos generados por el parto, dándole mayor fortaleza a los músculos del periné, facilitando la estimulación vaginal y del clítoris durante el acto sexual.
Otros beneficios de la colpoperineoplastía
- Mejora el tono vaginal, así como su fuerza y control.
- Aumenta el tono de la apertura vaginal y mejora los labios mayores (externos) y menores relajados.
- Tensa los tejidos para facilitar la estimulación vaginal y del clítoris durante el acto sexual.
- Repara los defectos generados por el parto, dándole mayor fortaleza a los músculos del periné.
- Disminuye los diámetros externos e internos de la vagina y mejora la apariencia del periné, intrínsecamente asociado a la vulva o genitales.
- Muchas veces los grados leves de prolapso e incontinencia también mejoran.
¿Cuándo debe practicarse?
La colpoperineoplastía surge, casi siempre, de una queja muy común entre las mujeres que han tenido hijos: “mi vagina está muy amplia” o “no la siento como antes”
Aunque no presentan síntomas como presión, dolor en las relaciones o presencia de bulto vaginal, afirman no sentir el mismo placer durante el coito, llegando a afectar la calidad de vida sexual propia y de su pareja.
Según Masters and Johnson, la gratificación sexual está directamente relacionada con el grado de fricción que se produce en la vagina en el momento del coito.
Recordemos que el embarazo y sobre todo los partos vaginales pueden provocar relajación de las estructuras pélvicas como músculos, fascias y /o vagina.
Incluso provocar desgarros de los músculos del periné, generando una flacidez y mayor apertura de la entrada vaginal.
Cuando esta relajación es severa los médicos la llaman prolapso con o sin incontinencia de orina.
¿Cómo saber si una mujer es candidata al procedimiento?
Si la paciente tuvo parto vaginal y presenta desgarros del periné, causantes de un aumento de la amplitud vaginal, disminución de la sensibilidad o dolor durante la actividad sexual, es una posible candidata a este procedimiento, ya sea solo o combinado con otras técnicas.
Es muy común en mujeres -especialmente jóvenes y con hijos- que han intentado infructuosamente otras técnicas como los ejercicios de Kegel y que desean una solución definitiva para rejuvenecer su vagina y lograr la mejor experiencia sexual posible.
¿Cómo se realiza?
Se realiza en quirófano, colocando un bloqueo peridural o con anestesia general.
Es un procedimiento electivo, previo diagnóstico del especialista a fin de descartar cualquier motivo clínico que lo impida.
Tarda alrededor de 90 minutos y es ambulatoria, al recuperarse de la anestesia se puede ir a la casa.
Según un estudio publicado en la revista Acta Obstétrica Ginecológica Scandinavica, el 93% (50/53) de pacientes sometidas a la intervención relataron estar satisfechas con los resultados obtenidos.
Cuidados previos y posteriores
Como en toda intervención, la paciente debe someterse de previo a una evaluación clínica completa, tomarse los exámenes de laboratorio pertinentes, y recibir información detallada del procedimiento, a cargo de médicos debidamente capacitados.
Luego de la intervención debe evitar hacer grandes esfuerzos, como levantar objetos pesados, y no sostener relaciones sexuales a lo largo del primer mes y medio posterior a la cirugía.
También se recomienda el uso de ropa ligera, no justa y ropa interior de algodón para una mejor recuperación.
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